jueves, 19 de enero de 2012

Oda a mi voz.


Desemboco aquí,
donde la calma juega
un partido de ajedrez
con la desesperación...
Me evaporo entre el silencio,
las estrellas,
y un tanto de nada...
Doy vueltas al vaso
antes de besarme
recostada a la pared de mi cuarto
sintiendo la brisa colarse...
Hoy puedo amar
hasta lo que no me ama.
No conozco el verdadero motivo
de estas palabras
pero gozo el efecto,
ese suspiro que brota
de mi interior
como un grito añejado...
Quizás,
estar consciente de todo
lo que me rodea
esta empezando a afectarme,
ahora en el rincón de la cama
abrazando las sabanas
no busco,
ni espero nada
que no venga de mi...
Hoy puede romperse
el límite de líneas
donde casi siempre
mueren mis poemas...
¿estaré escribiéndome?
¿será este un eco perdido
que se paseo por este cuerpo mortal
sin encontrar salida?
Igual,
ya no lo escondo...
Eres libre...
Vuela voz...
Llega hasta donde no se llegar
y espérame,
ya no hay miedos
amarrando mis tobillos...
Ve a mirar con mis ojos
llévate estas alas de plomo,
construye un cuerpo nuevo
y espérame allí...

ROELBANI.