viernes, 10 de julio de 2009

Segundo Tiempo.


Un montón de libros
le gritan a un par de agujas,
el silencio en su cuerpo
es inalcanzable,
reclaman la ausencia del tacto,
de lucha…
se avergüenza un rostro invisible
sentado detrás,
una mujer mal humorada
enterró aquella gota
a punto de salir,
salón multiplicado de paredes blancas.
¿Cuántas veces te miré?
aun no las cuento…
boca presumida,
seca,
muda…
gritos mojados sobre la luna
desatan lujuria misteriosa,
se muerden,
se desean,
pero no se tocan…
y aquí me encuentro
pagando una vieja deuda,
reconciliándome con tus ojos,
mis manos
y una hoja…

ROELBANI.