Se me nubla el cielo
mientras sostengo una voz desvalida,
conservo la duda...
detengo la salobre culpa
que invade mis pupilas,
ajena...
No entregare las grietas marchitas
a tu ignorancia...
Ojos cerrados.
Se cauterizaron las conciencias
nada duele,
déjalo pasar...
Deja que se coagule la sangre
extinguiendo los anhelos de los hijos
que aun no nacen,
deja que el cielo toque al mar
manteniendo tu cabeza en medio,
el amor esta buscando sus sentidos
inertes en mi bolsillo,
los mantendré allí
hasta que la piedad
recoja los cuerpos
victimas de la evolución...
Roelbani.