viernes, 23 de octubre de 2009
Bajo la Rueda.
Me divido,
sobre un dilema de temperatura,
desojo los pétalos de su muerte
sellándome la vista,
un ojo baila en la acera
sin pecas carnívoras,
el bullicio no me deja recordar
a cuantos pasos estabas,
redondo,
caliente…
hemisferio desconocido
de 4.400 habitantes,
captura sus heridas,
llévatelas por 60 años,
permite que la oscuridad
secuestre el asco de su rostro,
llenando sus pies semi-descalzos
con agua salada,
pura,
doliente…
se bautiza mi ser
poco mas callado,
cruzando la línea ciega,
hoy, sigo de luto.
ROELBANI.